Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual. Aunque muchas personas creen que los síntomas son evidentes, lo cierto es que algunas ETS pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo, aumentando el riesgo de complicaciones y de contagio a otras personas. Por eso, es fundamental conocer los síntomas de ETS más comunes y saber cuándo acudir al médico.
¿Qué son las ETS y por qué es importante reconocer sus síntomas?
Las ETS, también conocidas como infecciones de transmisión sexual (ITS), engloban un conjunto de enfermedades causadas por bacterias, virus o parásitos que se transmiten principalmente por contacto sexual. Algunas de las más conocidas son la clamidia, la gonorrea, el virus del papiloma humano (VPH), el herpes genital, la sífilis y el VIH.

Reconocer sus síntomas permite actuar de forma precoz, recibir tratamiento adecuado y evitar secuelas como infertilidad, dolor crónico o complicaciones durante el embarazo. Además, ayuda a prevenir el contagio a otras personas, sobre todo si se mantiene una vida sexual activa.
Síntomas de ETS más comunes en hombres y mujeres
Los síntomas pueden variar según el tipo de ETS y la persona. Aun así, hay señales comunes que pueden alertar de la presencia de una infección.
En ambos sexos, uno de los síntomas de ETS más comunes es la secreción inusual en los genitales. En las mujeres, puede presentarse como flujo vaginal con mal olor, color anormal o textura distinta. En los hombres, como secreción por la uretra, especialmente en la mañana.
El dolor o ardor al orinar es otro síntoma habitual, que suele estar asociado a infecciones como la gonorrea o la clamidia. También es común sentir molestias o dolor durante las relaciones sexuales, especialmente si hay inflamación en los genitales o en el cuello uterino.
Otro indicio claro puede ser la aparición de llagas, últimas o verrugas en la zona genital, anal o incluso en la boca. Estas lesiones pueden ser dolorosas o indoloras, y a menudo se confunden con irritaciones comunes o picaduras. En el caso del herpes genital, por ejemplo, las lesiones suelen aparecer en brotes.
También se puede experimentar picazón, enrojecimiento o inflamación en el área genital. En mujeres, un sangrado fuera del periodo menstrual puede ser señal de infección o irritación causada por una ETS.
ETS que pueden ser asintomáticas
Una de las mayores dificultades en el diagnóstico de las ETS es que algunas de ellas no presentan síntomas visibles. Infecciones como la clamidia o el VPH pueden permanecer silenciosas durante años, especialmente en mujeres, y sólo se detectan mediante pruebas específicas.
Esto hace que muchas personas ignoren que están infectadas y, sin saberlo, transmitan la enfermedad a sus parejas. Por ello, realizar controles periódicos es una parte esencial del autocuidado sexual, incluso cuando no hay molestias evidentes.
Cuándo acudir al médico y qué pruebas realizar
Ante cualquier sospecha o síntoma inusual en la zona genital, es recomendable acudir a un profesional de salud. No se trata sólo de tratar los síntomas, sino de confirmar o descartar la presencia de una ETS mediante pruebas confiables.
Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre, cultivos, test de orina o exámenes físicos. Algunos centros de salud y clínicas especializadas ofrecen chequeos integrales para personas sexualmente activas, lo que facilita la detección temprana.
El personal sanitario también puede orientar sobre la frecuencia con la que conviene hacerse pruebas según el estilo de vida, el número de parejas sexuales y otros factores de riesgo.
Síntomas de ETS más comunes: prevención y hábitos de cuidado
Conocer los síntomas de ETS más comunes es clave para cualquier persona, pero la mejor manera de evitar las ETS es la prevención. El uso correcto del preservativo en todas las relaciones sexuales, tanto vaginales como orales o anales, reduce significativamente el riesgo de contagio.
También es importante mantener una comunicación abierta y honesta con las parejas sexuales sobre salud sexual y pruebas recientes. En el caso del VPH y la hepatitis B, existen vacunas eficaces que forman parte del calendario de vacunación en muchos países.
Practicar una sexualidad responsable no implica renunciar al placer, sino hacerlo con información y conciencia. Consultar fuentes fiables, acudir a revisiones periódicas y no automedicarse son pasos fundamentales para cuidar de uno mismo y de los demás.
Conclusión
Conocer los síntomas de ETS más comunes es un acto de responsabilidad con tu salud y la de quienes te rodean. Muchas infecciones pueden tratarse fácilmente si se detectan a tiempo, evitando complicaciones graves. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar a un profesional y realizarse las pruebas correspondientes. La prevención y la información son tus mejores aliados.